CÓMO SALVAR TU EMPRESA DE TI MISMO
La culpa de que un negocio fracase es de los dueños de las empresas. No eches la culpa a nadie.
Cuando los dueños de las empresas no se rodean de profesionales y expertos en aquellas materias que ellos no saben, llegan los fracasos. Rodéate de buenos asesores y expertos en aquellos temas que tú no controlas.
Cuando las empresas entran en crisis hay que adelantarse a todo lo que te pueda ocurrir.
La mayoría de las veces lo peor nunca ocurre, ahora bien, si tienes dudas, si ves que tus ventas bajan y tus márgenes se reducen. Si ves que los bancos congelan su ayuda o la quiere reducir poco a poco, es hora de ayudarte a dar un paso adelante. Es hora de salvarte tú. La empresa puede caer, pero tú no.
En mis 30 años de experiencia he pasado por muchas situaciones. He triunfado muchas veces y ganado mucho dinero, pero también he fracasado en algunos proyectos. Estos fracasos me han dado muchas más fuerza y experiencia. Y cuando digo experiencia hablo de aquella que no te enseñan en los colegios y universidades. Es la asignatura pendiente de la enseñanza. El “fracaso temporal”, le llamaremos así a partir de ahora, solo se experimenta con la experiencia y con la práctica de la vida, en lo personal y en lo profesional. Para que tu fracaso sea temporal tendrás que seguir unas reglas muy importantes que son:
Ten expertos a tu lado
- Los que triunfan en la vida se rodean de abogados, gestores y asesores fiscales que conocen “trucos y argucias legales” para burlar el sistema. Para coordinar a todos estos asesores necesitas a un experto como yo que haya coordinado ya alguna situación de crisis. Que te asesore que temas tocar con cada uno de ellos y hacer que tu fracaso no sea tu ruina ni la riqueza excesiva de tus asesores. Rodéate de expertos y ahorra miles de euros.
Anticípate a los acontecimientos
- Negocia y adapta los pagos a tus necesidades. Cuando veas que la crisis se acerca, actúa rápido y haz todo lo que tengas que hacer con tiempo. Ponte en la mejor situación y también en la peor. Controla tus emociones. Si estás deprimido, cógete un día libre y vete a la playa tú solo, rellena tu mente de energía positiva como los Formula 1 rellenan el Kers y prepárate para la batalla. El 99% de los empresarios la ganan si lo hacen con tiempo y con buenos asesores que tengan experiencia en triunfar, fracasar y volver a triunfar.
Tu objetivo, deber y tu misión como empresario es salvar la empresa y pagar a todos tus acreedores. A veces la situación no te deja ver la foto entera y para poder verla hay que actuar con calma y sangre fría. Sigue el siguiente protocolo:
- Define la situación real de la empresa sin ser demasiado positivo ni demasiado negativo. Ponte en lo peor, pero piensa que todo tiene solución.
- Detén todos los pagos que sean necesarios. Este tema es extenso de hablar porque hay que saber bien lo que hacer para no parar el funcionamiento del negocio.
- Abre cuentas en bancos donde no tengas deudas y mete todo tu dinero allí, así como todos los cobros.
- Da la cara al banco planteando la situación y pide salidas. Que hablen ellos primero que son los que te pueden ayudar. Plantea un plan de pagos a medio largo plazo y un plan estratégico financiero que te ayude a salir de la situación si ellos te ayudan. Si no quieren ayudar, hazles saber que no te quedará otra opción que plantear un pre-concurso de acreedores donde los acreedores nunca cobran, ya lo saben ellos.
- No corras. No tengas prisa y deja que el tiempo pase para que todos piensen con calma. Que todos piensen en frío.
- Estudia varias salidas en conjunto con tus acreedores sin que te corten el riego sanguíneo del dinero.
- Normalmente, los acreedores negocian y si no lo quieren hacer entonces hay que pasar al siguiente capítulo. SALVATE TU PRIMERO LEGALMENTE.